La osteocondrosis de la columna lumbar es una patología del sistema musculoesquelético, que se acompaña de cambios degenerativos-distróficos en el tejido óseo y disfunción de las cinco vértebras inferiores (de 20 a 24). La enfermedad causa malestar al paciente y se caracteriza por síntomas específicos: dolor, rigidez de movimiento. La osteocondrosis de la zona lumbar se produce en oleadas con períodos de exacerbaciones y remisiones. Según las estadísticas, esta forma es una de las más comunes. La patología no controlada a menudo conduce a cambios irreversibles y a un deterioro significativo de la calidad de vida. Sin embargo, con un enfoque integrado competente, la osteocondrosis se puede tratar con éxito.
Principales causas de patología.
No hay datos precisos sobre por qué se desencadenan los cambios degenerativos-distróficos en la columna. Se cree que el desencadenante del desarrollo de la patología son los cambios prematuros en las articulaciones relacionados con la edad. Pueden ser genéticos, transmitidos por herencia, pero la mayoría de las veces se manifiestan inicialmente bajo la influencia de factores desfavorables.
Se considera que la causa principal es la distribución incorrecta de la carga en la columna. La osteocondrosis de la columna lumbosacra puede desarrollarse con:
- usar zapatos de tacón alto;
- llevar un bolso o mochila alternativamente en un hombro;
- dormir o descansar en una posición incómoda durante largos períodos de tiempo;
- actividad sedentaria;
- Levantar pesas.
Los grupos de riesgo para el desarrollo de osteocondrosis incluyen a los ancianos, caracterizados por cambios destructivos naturales en el cartílago y el tejido óseo, atletas profesionales que entrenan diariamente e intensamente, mujeres embarazadas, cuyo centro de gravedad se desplaza con el crecimiento del feto y la carga sobre el abdomen La espalda aumenta notablemente, los trabajadores de oficina se ven obligados a pasar mucho tiempo sentados.
Además de los factores de riesgo externos, los médicos también mencionan un grupo de factores de riesgo internos. Esto incluye:
- lesiones musculoesqueléticas previas;
- curvatura de la columna;
- pies planos;
- dislocación congénita o subluxación de la articulación de la cadera;
- enfermedades autoinmunes;
- inflamación del tejido articular;
- patologías del sistema circulatorio;
- enfermedades endocrinas;
- Obesidad.
La osteocondrosis de la zona lumbar también puede ser causada por intoxicación y deshidratación prolongada, malos hábitos, deficiencia de calcio y efectos mecánicos en la zona lumbar: hematomas, golpes, caídas.
Osteocondrosis de la columna lumbar: síntomas
La patología afecta no solo al tejido óseo, sino también a todo el segmento móvil de la columna: vértebras, discos intervertebrales, ligamentos, tejidos blandos circundantes, vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. La osteocondrosis de la columna lumbar se desarrolla de forma gradual y lenta, cuyos síntomas se aclaran cuando hay un daño importante. En las primeras etapas hay una molestia moderada al realizar el ejercicio, en las últimas etapas es un dolor agudo e insoportable. Los síntomas clínicos son pronunciados en la fase aguda. Desaparecen durante la fase de remisión y, en las primeras etapas, esto también ocurre sin tratamiento.
Osteocondrosis de la columna lumbar - síntomas:
- dolor en el área afectada de la columna;
- Radiación del dolor hacia arriba en el área de los omóplatos o hacia abajo en las articulaciones de la pelvis y la cadera;
- sensación persistente de tensión en la zona lumbar;
- dificultad para doblar y girar el cuerpo;
- descansando;
- cojera;
- debilidad muscular o, por el contrario, aumento del tono;
- Hormigueo.
No todos los síntomas descritos se presentan siempre al mismo tiempo. El dolor puede estar asociado con movilidad limitada, pero no con debilidad o entumecimiento muscular. Cualquiera de los signos anteriores es motivo para consultar a un médico.
Etapas de la enfermedad
La intensidad de los síntomas asociados con la osteocondrosis de la columna lumbosacra depende directamente del grado de desarrollo de la patología. Hay cuatro en total.
- Primera etapa. Comienzan los primeros cambios estructurales y funcionales. Los discos intervertebrales se secan y pueden agrietarse. Los síntomas en esta etapa son leves. Muchos pacientes lo confunden con el cansancio tras una jornada de trabajo, llevar zapatos incómodos o hacer deporte. Los principales signos de la osteocondrosis temprana son una leve molestia en la zona lumbar, que aumenta al doblarse y girarse. Es posible que haya un dolor leve que desaparece por sí solo después del descanso.
- Segunda etapa. La altura de los discos intervertebrales disminuye y las estructuras óseas se acercan. Esto conduce a un nuevo conjunto de síntomas: rigidez y dolor. El dolor se vuelve más prolongado e intenso y puede irradiarse a la pelvis y las piernas.
- Tercera etapa. En esta etapa las vértebras se deforman. Se forman protuberancias: los discos intervertebrales sobresalen en el área del canal espinal, pero los anillos fibrosos permanecen intactos. Los síntomas principales son dolor intenso que molesta incluso en reposo, sensibilidad reducida, chirridos y chasquidos al moverse, hormigueo y entumecimiento en la zona lumbar.
- Cuarta etapa. Los cambios patológicos continúan progresando. Se pierden las funciones de las vértebras. Se forman hernias. Se forman osteofitos (crecimientos óseos). Los vasos sanguíneos pueden comprimirse y las fibras nerviosas pueden comprimirse. En el contexto de un deterioro de la circulación sanguínea, se produce una disfunción de los órganos pélvicos. En los hombres, aumenta el riesgo de disfunción eréctil; en las mujeres, se observan alteraciones en el ciclo menstrual. La osteocondrosis avanzada se manifiesta por lumbago severo en la zona lumbar, cojera, movilidad limitada hasta inmovilidad total y aumento de temperatura.
Si le preocupa la osteocondrosis lumbar, el tratamiento depende directamente de la etapa en la que se diagnostica la enfermedad. En las primeras etapas, el médico tiene muchos otros métodos y técnicas de recuperación en su arsenal. La detección de cambios degenerativos-distróficos en las etapas iniciales permite el tratamiento conservador de la patología sin recurrir a la intervención quirúrgica.
Formas de patología
La división en formas se basa en las características del síndrome de dolor, que siempre va acompañado de osteocondrosis de la columna lumbar-sacra. Hay tres en total:
- Lumbago. Se trata de un dolor punzante agudo que imposibilita el movimiento. Las causas del dolor pueden ser nervios pellizcados o espasmos musculares.
- Lumbodinia. Este es un dolor doloroso y duradero. Es característico de la etapa de formación de protuberancias y hernias. Un esguince de ligamentos también puede causar molestias.
- Ciática. Se trata de un dolor intenso que se irradia hacia la zona pélvica. El paciente se queja de dolor al caminar, sentarse o cambiar de postura.
Dependiendo de los síntomas que lo acompañan, se distinguen otras dos formas de patología. Al paciente se le puede diagnosticar:
- Radiculopatía. Acompañado de compresión de las terminaciones nerviosas debido a la deformación de las vértebras. En esta forma de la enfermedad, la sensibilidad disminuye y el área afectada se adormece. Se expresan dolor y hormigueo. Posible disminución del tono muscular, alteración de los reflejos, hormigueo en las piernas.
- Osteocondrosis lumbar discogénica. Esta es una enfermedad grave en la que el movimiento del paciente está restringido. Su espalda baja y sus extremidades están entumecidas. Otros síntomas incluyen debilidad general, fiebre, micción involuntaria y, si la enfermedad dura mucho tiempo, pérdida de peso.
Riesgo de enfermedad de la columna
Si no se trata, la osteocondrosis está plagada no solo de dolores insoportables y rigidez de movimientos, sino también de una serie de patologías que pueden desarrollarse en su contexto. Las complicaciones más comunes:
- hernia intervertebral;
- Inflamación del nervio ciático;
- radiculitis;
- Paresia.
Para prevenir enfermedades concomitantes, el tratamiento de la osteocondrosis debe iniciarse inmediatamente después de su descubrimiento. Con un enfoque terapéutico competente, es posible detener o ralentizar significativamente la destrucción del tejido óseo y cartilaginoso.
Métodos para diagnosticar patología.
La osteocondrosis de la columna lumbar debe diferenciarse de otras patologías del sistema musculoesquelético que pueden presentarse con síntomas similares. La primera etapa es una consulta con un neurólogo, ortopedista o cirujano. El médico aclara las quejas, recopila una anamnesis, realiza un examen físico, prestando atención a las peculiaridades de la postura y la postura del paciente, la naturaleza de su actividad laboral, los malos hábitos y las enfermedades concomitantes.
Para el diagnóstico más preciso, se utilizan técnicas instrumentales:
- resonancia magnética;
- radiografía;
- mielografía con medio de contraste;
- TC multicorte.
Cada uno de los procedimientos de diagnóstico permite al médico evaluar el estado actual de la columna lumbar y sacra. Las imágenes muestran claramente cambios estructurales en las vértebras, que indican el estadio de la osteocondrosis. Sobre la base de los datos obtenidos, el especialista decide las tácticas para el tratamiento posterior del paciente.
El diagnóstico de laboratorio no es crucial, pero se pueden recomendar pruebas si es necesario. En particular, cuando se diagnostica osteocondrosis lumbar, se puede prescribir un tratamiento en función de los resultados de los análisis de sangre. Son necesarios para aclarar la intensidad de los procesos inflamatorios en las fibras musculares adyacentes a la columna.
Osteocondrosis lumbar: tratamiento
La lucha contra la patología se produce bajo la supervisión de un neurólogo y comienza después de un diagnóstico integral, durante el cual se determina el grado y la extensión del daño tisular. La medicina moderna ofrece una serie de métodos conservadores eficaces. Si su uso no produce el resultado esperado, los médicos recurren a la cirugía.
Osteocondrosis lumbar: tratamiento con métodos fisioterapéuticos.
Todas las técnicas fisioterapéuticas son buenas porque tienen un efecto integral sobre la columna sacra y lumbar. Este enfoque le permite controlar el dolor, reducir la inflamación y restablecer la circulación sanguínea normal.
Si la osteocondrosis de la columna lumbar progresa, el tratamiento debe ser integral. A los pacientes con quejas se les prescribe:
- Electroforesis: exposición a impulsos eléctricos constantes en el área problemática con la posibilidad de utilizar medicamentos para uso externo;
- terapia diadinámica – una variante de la electroterapia con corrientes pulsadas;
- Magnetoterapia – tratamiento con campos magnéticos alternos o estáticos;
- Terapia de ultrasonido – la influencia de las ondas sonoras de alta frecuencia;
- Terapia de ondas de choque: exposición a impulsos acústicos de baja frecuencia;
Es importante tener en cuenta dos matices. En primer lugar, el efecto del tratamiento fisioterapéutico se nota sólo después de una serie de procedimientos, cuya duración se selecciona individualmente para cada paciente. En segundo lugar, la fisioterapia funciona como un método independiente para la osteocondrosis de primer grado. Para lesiones de gran tamaño se recomienda como técnica auxiliar además del tratamiento médico y quirúrgico.
Osteocondrosis lumbar: tratamiento con medicación.
La farmacoterapia para las lesiones de la columna lumbar y sacra tiene como objetivo aliviar el dolor agudo y suprimir los procesos inflamatorios. El método es relevante en la etapa aguda, cuando los síntomas interfieren con una vida plena.
La forma de tratar la osteocondrosis lumbar con medicamentos siempre se decide individualmente. Un neurólogo puede recetar medicamentos de diferentes grupos farmacológicos. Básico:
- AINE (sistémicos y locales) para suprimir la inflamación en las vértebras y tejidos adyacentes;
- relajantes musculares para aliviar los espasmos musculares;
- angioprotectores para mejorar la circulación sanguínea;
- Condroprotectores para proteger el tejido cartilaginoso de los discos intervertebrales de la destrucción;
- Vitaminas B para mejorar la conducción nerviosa;
- Analgésicos para el dolor punzante que limita la movilidad.
La terapia con ejercicios como método de tratamiento de patologías en las regiones sacra y lumbar.
El entrenamiento intensivo para la osteocondrosis está estrictamente prohibido, pero no se puede prescindir por completo de la actividad física. Por el contrario, los ejercicios de fuerza y duración moderada ayudan a restablecer la circulación sanguínea y aliviar el dolor.
Cómo tratar la osteocondrosis de la columna lumbar con terapia de ejercicios:
- Entrena con un entrenador. El entrenador le muestra qué ejercicios están permitidos en cada situación y se asegura de que se realicen correctamente. Incluso los defectos técnicos más pequeños pueden perjudicar significativamente la eficacia de la formación o incluso provocar daños.
- Prepárese cuidadosamente para la lección. Antes de entrenar, se recomienda calentar los músculos; puede masajear suavemente la zona lumbar y el sacro.
- Dosifique estrictamente la carga. La espalda baja es un área vulnerable. Para evitar esfuerzos excesivos, es necesario controlar la duración de las clases. Su duración óptima no es más de 20 minutos.
- Aumente la intensidad del ejercicio gradualmente. Los ejercicios sencillos y los programas cortos son adecuados para principiantes sin experiencia. Para aquellos que llevan un tiempo haciendo terapia de ejercicios, pueden pasar a opciones más complejas.
- Recuerda ser regular. Una formación única no aporta ninguna mejora visible. El dolor en la columna lumbar y sacra disminuye si el paciente practica una terapia de ejercicios con regularidad, idealmente dos veces por semana.
- Considere las contraindicaciones. Se ha demostrado que la fisioterapia es un método seguro para tratar la osteocondrosis, pero existen limitaciones. Debe dejar de hacer ejercicio si no se siente bien: fiebre, debilidad o aumento de temperatura.
La osteocondrosis lumbar, cuyo tratamiento debe tener en cuenta el período de la enfermedad, no le molestará si se siguen estrictamente todas las reglas.
- En la fase aguda. Sólo se permiten movimientos suaves y lentos. Si el dolor aumenta durante el ejercicio, es necesario tomar un descanso y dar un descanso a las articulaciones.
- En la fase subaguda. El síndrome de dolor cede, se restablece la movilidad, lo que permite aumentar ligeramente la intensidad del entrenamiento y aumentar la duración del mismo. Sin embargo, para evitar el deterioro, es necesario controlar cuidadosamente su bienestar.
- En remisión. Para las enfermedades de la columna lumbar, permitimos toda la gama de ejercicios, pero es importante recordar que el esfuerzo excesivo se asocia con una nueva exacerbación de la enfermedad.
Si se diagnostica osteocondrosis lumbar de gravedad leve o moderada, el tratamiento con educación física también se puede realizar en casa. Una vez perfeccionada la técnica del ejercicio bajo la supervisión de un entrenador, no está prohibido repetir los ejercicios en casa. Para entrenar necesitas una colchoneta, un rodillo y una pelota.
Las modernas salas de fisioterapia y rehabilitación están equipadas no sólo con accesorios tradicionales, sino también con simuladores médicos especiales. Le ayudan a recuperarse de una enfermedad de forma suave y segura y hacen que las actividades sean más divertidas e interactivas. Por ejemplo, el sistema de rehabilitación neuromuscular convierte la rehabilitación en una emocionante competición consigo mismo. El paciente se sitúa sobre una plataforma móvil y realiza los ejercicios que se muestran en la pantalla. Otra ventaja importante del simulador es la capacidad de seguir incluso el más mínimo progreso en el estado del paciente. El sistema evalúa el resultado de cada ejercicio realizado y el médico puede seguir el progreso de un entrenamiento a otro. Conocer su propio éxito también motiva a los pacientes a esforzarse más y no darse por vencidos.
terapia manual
Se pueden conseguir buenos resultados si se complementa la fisioterapia y los medicamentos para las patologías lumbares con la terapia manual. El método permite:
- eliminar la hipertonicidad de las fibras musculares;
- aliviar el dolor;
- Restauración del suministro de sangre en las zonas lumbar y sacra;
- mejorar el curso de los procesos metabólicos.
La terapia manual es un método eficaz para distribuir adecuadamente la carga sobre la columna y protegerla contra cambios destructivos adicionales. Lo bueno de este método es que no sólo alivia el dolor, sino que también previene los trastornos neurológicos que a menudo se desarrollan en el contexto de la osteocondrosis lumbar.
Actualmente, los quiroprácticos combinan métodos de masaje y fisioterapia, como la Tekarterapia. Las ondas electromagnéticas penetran profundamente en el tejido óseo y le permiten aliviar los ataques de dolor y restaurar rápidamente la movilidad.
Métodos quirúrgicos
La osteocondrosis de la columna lumbar, cuyo tratamiento no siempre es eficaz con medicamentos, fisioterapia y fisioterapia, complica significativamente la vida del paciente. En algunos casos, sólo la intervención quirúrgica es útil para eliminar el dolor y devolver la movilidad a la espalda. Los métodos y equipos tecnológicos modernos permiten realizar operaciones mínimamente invasivas con un período de rehabilitación más corto.
Los siguientes métodos de intervención son relevantes para la osteocondrosis:
- extirpación endoscópica de hernias intervertebrales, utilizando instrumentos microquirúrgicos y una cámara incorporada;
- extirpación transfacetaria de hernias intervertebrales – con dilatadores de tubos neuroquirúrgicos;
- Laminectomía – extirpación quirúrgica de procesos óseos patológicamente modificados;
- Microdiscectomía: eliminación del bulto de la hernia.
Las indicaciones directas para la intervención quirúrgica son hernias recurrentes, estenosis espinal, cuando el canal espinal se estrecha, y espondilolistesis degenerativa, una patología en la que las vértebras se desplazan entre sí. En todos los demás casos, con osteocondrosis confirmada de la columna lumbar, los médicos intentan realizar el tratamiento con métodos conservadores.
Prevención de enfermedades
Los síntomas de la osteocondrosis causan molestias y el tratamiento de la patología puede llevar mucho tiempo. Es mucho más eficaz proteger de antemano la sensible columna lumbar de la sobrecarga. Para la prevención se recomienda:
- Organice su lugar de trabajo adecuadamente mientras trabaja en la oficina. El respaldo de la silla debe soportar la zona lumbar y la mesa debe tener la altura adecuada.
- Evite los zapatos incómodos. La altura óptima del tacón para las mujeres es de hasta 5 cm. Además, es aconsejable excluir las suelas planas, ya que contribuyen a la deformación del pie y al pie plano, uno de los factores
- Riesgo de osteocondrosis.
- Ejercicio. Se debe evitar levantar objetos pesados. La natación, la caminata y el entrenamiento cardiovascular son útiles si no existen contraindicaciones.
- Consuma una dieta equilibrada. La dieta debe incluir alimentos que contengan calcio, fósforo y vitamina B. Se trata de pescado, productos lácteos, hortalizas de hoja y cereales. Estas sustancias son necesarias para fortalecer todos los elementos de las articulaciones y apoyar el sistema nervioso.
- Asegúrate de dormir lo suficiente. Es mejor dormir sobre un colchón ortopédico de firmeza media. Garantiza una postura anatómicamente correcta en la que el cuerpo descansa del estrés diario.
- Controlar el peso corporal. La obesidad es uno de los factores provocadores. Con un peso normal, la carga sobre la columna está suficientemente distribuida y se minimiza el riesgo de problemas circulatorios.
El pronóstico para los pacientes con osteocondrosis depende directamente del grado de daño a las vértebras. Por eso es sumamente importante un diagnóstico oportuno. Si le preocupa el dolor lumbar y las imágenes revelan procesos destructivos en las etapas iniciales, debe iniciar el tratamiento. En las primeras etapas, la medicación y la fisioterapia son eficaces. En casos posteriores, rara vez es posible prescindir de la cirugía. Como medida de apoyo adicional, la terapia con ejercicios se puede utilizar en cualquier forma y en cualquier etapa.